Creo que una buena apertura de este blog es una entrada sobre este último fin de semana. Un fin de semana… ¿reconfortante?
La verdad, nunca pensé que un amigo conocido por foro terminará durmiendo en mi casa. Pero así es, después de conocernos por primera vez un 3 de Noviembre de 2007 y de casi un año y medio de hablar por msn, móvil o sms y alguna que otra visita más. Tras cuatro encuentros y que mis padres se fueran de casa un fin de semana, pude tener a Vivi, mi amigo, durmiendo en casa y de paso, poder ver a la gente del foro.
La verdad, la idea me aterraba un poco, conocía a Vivi, había estado días enteros con él, habíamos gastado bromas, hablando por msn, dicho guarrerías, incluso los dos conocemos secretos del otro pero tenía miedo que mientras estuviéramos en casa, no supiéramos que hacer, que nos aburriéramos o que, peor aún, el se sintiera incómodo.
Por suerte todo salió bien. No hubo incidentes, salvo un pequeño enfado arreglado por la “gran idea” de Vivi. Comimos perfectamente, gracias a las habilidades culinarias de Vivi. Alguno perdió el último recoveco de la intimidad que le quedaban y descubrimos parte del otro que no conocíamos, literalmente jajaja.
Para no enrollarme más, quiero terminar la entrada dándole las gracias a esta persona por enésima vez. Agradeciéndole su estancia y los buenos momentos que me hizo pasar. Pero sobre todo, darle las gracias por estar siempre ahí. Porque, de verdad, ha estado siempre ahí en todos los momentos que lo he necesitado, incluso este fin de semana. La verdad, nunca se puede saber donde encontrarás a los buenos amigos.
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